1950 y un nuevo desafío

A través de estas publicaciones, los invitamos a mirar hacia atrás y recordar juntos cómo ha transcurrido nuestra historia. En el año 1950, El Revoltijo se convirtió en distribuidor de Fábricas Nacionales de Cervezas S.A (FNC), un hito muy importante en la historia de la empresa. En 1960, pasó a ser distribuidor exclusivo para Salto, y en 1994 se sumó el norte de Paysandú y el interior del departamento de Artigas. Gracias a esto, fue posible llegar a comercios minoristas, mayoristas y también a la campaña; le permitió una gran expansión.¿Cómo fueron los inicios? ¿Cómo se vendía y distribuía antiguamente? ¿Cuáles eran las preferencias de los clientes?

La venta y distribución

“En aquellos tiempos la cerveza (Doble Uruguaya), llegaba en barriles de madera de 30 litros por barco al puerto de Salto, era la única presentación que había. El pedido de cerveza lo hacíamos en octubre - noviembre y era para todo el verano. Cuando la temporada llegaba a su fin, la cerveza se terminaba y ya no se vendía más en todo el invierno. Lo recuerdo de cuentos que tengo de mi padre” comenta Enrique Piastri, actual director de El Revoltijo y continúa “Este gran paso de ser distribuidores exclusivos coincidió con el verano de 1969-1970 y claramente la venta no tenía nada que ver con lo que es hoy en día. Era totalmente diferente, se vendían básicamente 5 productos (Pilsen litro, Pilsen 2/3, Pilsen en botellita chica, Malta de litro y Malta chica). Los barriles ya habían casi que desaparecido, había surgido como cosa moderna la botella. Más tarde apareció Zillertal, y después fueron llegando otras marcas. La parte de refrescos se agregó en el año 2002”

En los comienzos de la distribución, El Revoltijo vendía cerveza en barriles de madera de 30 litros que llegaban al puerto de Salto.

La distribución en los inicios se hacía con 3 camiones, que visitaban los clientes llevando la mercadería. El vendedor manejaba el camión, vendía, le facturaba a mano al cliente en el momento y le entregaba ahí mismo su compra. Pero el procedimiento era muy complejo, por este motivo, se cambió el sistema de venta y distribución, y a partir de ahí el vendedor visitaba al cliente, levantaba el pedido, lo llevaba a las oficinas centrales en donde se facturaba a mano y ahí se cargaban los camiones. “Esta forma de venta y distribución, es muy cercana a la que tiene El Revoltijo hoy en día, con la gran diferencia de que actualmente sumamos diferentes tecnologías que facilitan y agilizan el proceso” menciona Luis Acosta, también actual director de El Revoltijo.

La flota de distribución creció notoriamente y hoy El Revoltijo cuenta con 15 camiones, varias camionetas, autos y motos. “También la diversidad de productos que ofrecemos creció mucho. Hoy, contando la parte de refrescos tenemos aproximadamente 105 productos y podés encontrar diferentes variedades y presentaciones como: cerveza sin alcohol, saborizada, artesanal, etc. Se volvió a vender el barril, está de moda nuevamente” explica Enrique. “Respecto a la venta, actualmente visitamos al cliente. Algunos de ellos se atienden por teléfono y otros van directamente a comprar al centro de distribución. Los visitamos más que antes por un montón de motivos. Hay un equipo armado, la venta es muy sofisticada. Los visita un vendedor, un merchandiser, un supervisor. El vendedor toma los pedidos en su teléfonos, van transmitiendo y ya se va facturando y preparando la entrega. Antiguamente cuando íbamos a vender había 3 marcas de cervezas. A Salto de éstas tres, llegaban dos: Norteña y Pilsen. Patricia no llegaba.

En la ciudad se tomaba cerveza de litro y en campaña, como las heladeras a querosén enfriaban más despacio y menos, se prefería cerveza 2/3.(las botellas más chicas enfriaban más rápido).

La realidad es que al momento de vender las opciones eran limitadas. Hoy en día tenés cerveza de china, de japón, de arroz, diferentes promociones, la competencia es otra y la venta cambió totalmente. La botella de 2/3 que fue muy importante en su momento casi que ya no existe, se vende muy poco. Hoy el mercado va a la lata, que si bien en otros tiempos era muy cara en la actualidad su precio bajó. La preferencia hoy también va por el lado de las presentaciones individuales, la presentación de litro se está dejando de lado”.

La distribución de FNC como mencionábamos al comienzo fue un hito muy importante. Mantenerla aún hoy, 70 años después, es otra confirmación de que El Revoltijo se ha adaptado a lo largo de los años a diferentes situaciones acompañando las necesidades de los clientes.

Te invitamos a seguir conociendo nuestra gran historia con anécdotas de personas que han dejado su huella en estos 120 años de El Revoltijo. Próxima publicación: Una historia compartida, Domingo 12 de abril.